La mayor parte de los pacientes con estos trastornos alimentarios son menores de 25 años siendo los 12 y 13 años las edades de mayor compromiso.
La anorexia nerviosa es un trastorno psicosomático pudiendo o no desarrollar bulimia. Con frecuencia el trastorno se inicia durante la pubertad, acompañado por amenorrea, constipación, desnutrición, tendencia a la hiperactividad, pérdida desproporcionada de tejido mamario, trastornos gastrointestinales, infecciones crónicas, deshidratación.
Cuando aparecen vómitos espontáneos o autoinducidos se establece el diagnóstico de bulimia , que puede producirse como secuela de anorexia. Esos vómitos provocan erosión en el esmalte de dientes, alcalosis metabólica e hipocalcemia, al igual que el abuso de laxantes.
Con tratamiento interdisciplinario desaparecen todos los síntomas, excepto los daños producidos en dientes y encías que requerirá, según la complejidad, un tratamiento odontológico de rehabilitación.
A través del examen odontológico se puede detectar dichos trastornos donde encontraremos erosión del esmalte, decoloración de dientes, agrandamiento de glándulas salivales, mal aliento, irritación de mucosas y lengua.
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